Casas típicas de Oporto

 

Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal, es conocida por su encanto histórico y su rica herencia cultural. Uno de los aspectos más distintivos de la ciudad son sus casas típicas que adornan las estrechas calles y colinas que caracterizan su paisaje urbano. Algunas datan de los siglos XVIII y XIX y son un reflejo de la historia, la cultura y el espíritu de sus habitantes.

Las casas tradicionales de Oporto se distinguen por sus fachadas revestidas de azulejos, los famosos mosaicos de cerámica pintados a mano que son un símbolo de la arquitectura portuguesa. Estos azulejos no solo aportan color y belleza, sino que también protegen las paredes de la humedad y el desgaste del tiempo.

También existen numerosas viviendas tradicionales que carecen de este elemento decorativo. Estas casas presentan paredes lisas de piedra o estuco, permitiendo que otros detalles arquitectónicos cobren protagonismo, como las molduras de las ventanas, los balcones de hierro forjado y las puertas de madera tallada. Sin los azulejos, es común que las fachadas estén pintadas en colores vibrantes, como amarillo, azul y rojo, aportando personalidad y alegría a las estrechas y empedradas calles de la ciudad.