Una posibilidad es que la nueva normalidad tras el covir-19 pueda derivar en un mundo mucho más ecológico, vista la significativa menor contaminación que se ha medido en estos momentos de parón en la actividad industrial, de movilidad y de consumo.

Podemos construir nuestro futuro, pero mientras, tras esta crisis, deseamos llegar a un mundo más sostenible que el anterior, la oportunidad ya la han aprovechado los más poderosos haciendo que las masas clamen por sus trabajos y la vuelta al anterior sistema de consumo convulso e insostenible, pero con unas cadenas más pesadas.