19 de marzo, día del padre, que nunca lo he celebrado, como tantas cosas, aunque tenga un hijo maravilloso. Enclaustrado en casa, mi único contacto con la naturaleza es con los vegetales que como.

Un bonito regalo para este día podría ser pasear por el monte, por la orilla del mar. Me tengo que conformar con arrellanarme en el balcón de mi casa, de 2 metros cuadrados, para sentir de cerca la naturaleza, gracias a las plantas que cuida mi mujer.