En nuestro deambular sin rumbo, por los recuerdos, por los sueños, por los deseos, un buen lugar donde «ir» es sin duda el bello mundo que creó Eugenio Recuenco en 365.
En nuestro deambular sin rumbo, por los recuerdos, por los sueños, por los deseos, un buen lugar donde «ir» es sin duda el bello mundo que creó Eugenio Recuenco en 365.
Debe estar conectado para enviar un comentario.