Viajar y cruzar fronteras nos fascina porque despierta nuestra curiosidad innata. Nos impulsa a descubrir lo desconocido, a explorar nuevos paisajes, culturas y formas de vida. A

l salir de nuestra zona de confort, desafiamos nuestras propias percepciones, ampliamos nuestras perspectivas y encontramos conexiones inesperadas con el mundo y con los demás. Viajar nos ofrece la oportunidad de reinventarnos, de ver el mundo desde otros ojos y, en el proceso, nos invita a conocernos mejor a nosotros mismos.

Cada destino es una promesa de aventura y crecimiento, una búsqueda de lo que es diferente y, a la vez, profundamente humano.

Nota.- Sigo inmerso en el Inktober 2024. Dibujo. Apenas hago fotos.